Lunatik Teatro

Hace ya algunos “añitos”, en una cafetería y tras ver un anuncio por palabras (esto puede dar una idea del “hilo temporal” y de mi “progresión dramática”), mientras estudiaba interpretación en La Cuarta Pared, conocí a Diego Bergier para afrontar una idea teatral de lo más subversiva. Supongo que me dio el papel principal porque no había nadie más que aceptara un trabajo que se pagaría con la entrada del público. Así empezó mi camino. Nació Estudio Teatro Madrid en una sala alquilada en Tirso de Molina, Madrid.

Acabé mis estudios de interpretación, estudié dirección, danza contemporánea, clown... hasta hice un curso superior de audiovisuales, danza africana, distintos seminarios y estudios relacionados con Konstantín Stanislavski, Michael Chekhov, Jerzy Grotowski, Bertolt Brecht… Ufff… Bueno, es fácil que que cuando formamos parte del planeta interpretación tengamos una formación amplia y en continuo crecimiento. Las opciones son múltiples e infinitas, además de sonar estupendas.

Sin embargo, paralelamente a mi formación y diversos trabajos como actor, ayudante de dirección, ayudante en la docencia, director y fundador de compañías con diferentes rangos de edad, empecé a sentir predilección por el universo docente.

El contacto con la diversidad en una ciudad tan grande empezó a llenarme. Niñ@s con capacidades diversas —que yo llamo infinitas—, adolescentes maravillosos y adultos de hasta 80 años aportaban indescriptibles formas de lucha, valentía y formas diversas de ver el presente.

Todos ell@s me han enseñado a ser profesor de teatro y a no dejar de disfrutar con ello. Gracias universales, de corazón.

Y pasaron los años formando a desconocidos que, en muchos casos pasaron a formar parte de mi vida. Algunos de ellos incluso hoy en día resultan imprescindibles al considerarlos por mi parte, verdaderos amig@s. De nuevo gracias más intimas a esta parte por apoyarme en esta nueva etapa de mi vida.

Buscando una nueva ilusión que parta de un proyecto cuidado, voluntario y que me estimule, he decidido dejar la escuela de teatro que tanto me dio junto a Diego después de 20 años (Gracias, por estos años de amistad, lucha y trabajo).

Quiero situarme en mi arenga personal, hacer el teatro que me gusta e investigar desde mi propio egoísmo creativo.

Y aquí estoy, escribiendo y dándome a conocer como lo hacéis vosotr@s día a día, prestándome vuestros momentos desde la más honesta sinceridad, dispuest@s para habitar el planeta con nuestro teatro.

Comienza Lunatik Teatro.